Soy un miembro de la clase burguesa; me siento parte de ella y me he educado según sus opiniones e ideales", escribió Max Weber en 1895. ¿Quién podría repetir hoy esas palabras? ¿Qué son las opiniones y los ideales burgueses? Hasta no hace mucho tiempo, todo indicaba que la noción de "burgués" era indispensable para el análisis social; hoy pueden pasar años sin que nadie la mencione. Aunque el capitalismo es más poderoso que nunca, su encarnación humana parece haberse desvanecido.
A partir de esta constatación, Franco Moretti emprende un análisis de la figura del burgués en la literatura europea moderna, en el cual entrelaza una galería de retratos individuales con ciertas palabras clave, usadas y rastreables en los libros, tales como "útil", "eficiencia", "serio", "confort" o "influencia", y las mutaciones formales de la prosa. "Prosa y palabras clave: dos hebras paralelas que reaparecerán una y otra vez a lo largo de todo el argumento. A través de ellas emergerán las peculiaridades de la cultura burguesa desde la dimensión implícita e incluso sepulta del lenguaje: una mentalidad hecha de patrones gramaticales y asociaciones semánticas inconscientes más que de ideas claras y distintivas."
Desde el "amo trabajador" de Daniel Defoe, pasando por la seriedad de las novelas decimonónicas y la hegemonía conservadora de la Gran Bretaña victoriana, hasta la autocrítica radical del ciclo ibseniano, este estudio histórico cartografía las vicisitudes de la cultura burguesa en una exploración de las causas que explican su histórica debilidad y su irrelevancia actual