Zeruya Shalev presenta en su nueva novela un impactante y emotivo retrato de padres, hijos y los sentimientos y resentimientos que los unen y los separan. Mientras Hemda Horowitz agoniza en un hospital de Jerusalén, examina con amargura lo que ha sido su vida: su juventud en el kibutz, su matrimonio sin amor con un superviviente del Holocausto y la relación con sus dos hijos.