"Para conquistar un bien tan preciado como la popularidad, hay que hacer lo que los cortesanos hábiles hicieron por los césares y los reyes. Es preciso dar consejos que causen placer, y los consejos que nos placen son aquellos que hacen cosquillas a nuestras debilidades; son los malos consejos." Escrita con tanta seriedad como ironía, esta obra publicada por primera vez en 1884, trae, en las alas de su estilo brillante y lleno de contraposiciones, un agudo estudio psicológico de la conducción política de multitudes, de la política basada en el sufragio.