En esta obra, se exploran algunos momentos cenitales de este proceso de transformación en el que la voluntad de don Quijote supera con perseverancia, con porfía, todas las pruebas y Dulcinea proporciona la figura catalizadora que mueve la "praxis" del hidalgo y le conduce, como los guías dantescos, al conocimiento, la "gnosis", el secreto de la vida y la salvación.