Este libro se centra en la obra estadounidense de Robert Frank correspondiente a la década de 1950. Son imágenes muy poco conocidas o inéditas que muestran cómo las raíces profesionales del fotógrafo se hunden en el periodismo gráfico, y cuáles fueron las innovadoras estrategias visuales que le permitieron forjar una identidad artística independiente de la que preconizaban revistas dominantes de la época, como Life.