Espléndida novela negra que puede leerse como tal; pero también como otra cosa, puesto que Sanz propone una ficción donde la violencia inexplicable acaba ajustándose al razonamiento lógico y lo imperceptible sale a la luz con la potencia de ese siniestro familiar del que hablaba Freud. Y ésta es la concepción, política y retórica, que sustenta esta novela policíaca.