Introducción. Texto y notas de «Tres elegías jubilares».
Entre los poetas cuya obra está marcada por el exilio, Juan José Domenchina tiene un lugar de primer orden. Nacido en Madrid, en 1898, falleció en México, en 1959, donde había vivido refugiado los dos decenios finales de su existencia. Poeta precoz, crítico insobornable y ocasional novelista, desempeñó varios cargos gubernamentales durante la República, ligando así su destino a la causa republicana. La guerra civil truncó brutalmente su trayectoria: hubo de abandonar España y consumió el resto de sus días añorando su patria perdida. Con las «Tres elegías jubilares» nos hallamos ante el tema del destierro recién surgido, sus emociones brotan más espontáneas y entreveradas. Las heridas están recientes y el sufrimiento a duras penas se recata. Con el tiempo, Domenchina estilizará motivos y formas. Quien busque en lengua española una expresión depurada del destierro debe acudir a Domenchina.