Antonio Beltrán falleció el 27 de marzo pasado a causa de una larga enfermedad. Era un gran estudioso y una gran persona. Pocos días antes de su muerte puso punto final a su último libro galileano, que incluye una edición crítica de Il Saggiatore y textos relacionados con "la polémica Grassi-Galileo", manuscrito que puso en manos de su amigo Carlos Solís y que será editado por Laetoli. Su amigo y colega Manuel Cruz escribió una sentida necrológica en El País. Su alumno Salvador López Arnal lo hizo en Rebelión. Descanse en paz. "Antonio Beltrán Marí ahora entrega su obra definitiva, con título soberbio: Talento y poder. [?] Con meticulosidad extraordinaria y un estilo sorprendentemente ameno, Beltrán Marí no deja cabo suelto. Impresiona tanta información, y tan bien organizada» (Juan G. Bedoya, El País, Babelia)